No me digan como mis ojos en una tienda Sephora en Barcelona, paró y pensé, esto lo necesito en mi vida. Pero yo tonta de mí, no lo compré, pensando que en Las Palmas estaría y cual fue mi sorpresa, que había o hay (no tengo ni idea) rotura de stock en fábrica.
Amanecimos en el campamento Sindola Safari Lodge con un gran desayuno y decir que me gustó mucho la corta estancia ahí. De ahí nos dirigimos a Kanilai, donde hay una escuela en la que estudió el pasado presidente (gobernó durante 22 años y fue cruel con su pueblo). Pudimos conocer de primera mano a su maestro y a los niños que estaban ahí, fue tan emocionante que todos nos emocionamos mucho, yo tuve que salir par de veces porque me brotaban las lágrimas.
Como todo en Gambia hay falta de recursos y no iba ser menos en la educación. Falta de material y muchos niños que por falta de espacio no pueden asistir al colegio. Tanto es así, que alrededor del colegio habían niños jugando, mientras otros estudiaban.
Fueron encantadores y su profesor nos contó el esfuerzo tan grande que hacían para que los niños recibieran la mejor educación y prosperaran. Nos ofrecieron una bella canción la cual cantamos todos junto a ellos y muchas veces cuando estábamos en nuestros trayectos en la guagua.
¡Me quedo con sus bellas sonrisas y los felices que son! De ahí nos vamos adentrando más en la selva donde está el destino en el que más ansiaba estar, en el río Gambia. Nos esperaba nuestra siguiente estancia en Tendaba Camp, un lugar muy peculiar. Es un lugar que abunda la sencillez, tanto es así que a ciertas horas del día no hay agua ni luz. Pero tampoco fue un inconveniente, estamos viviendo la Gambia real.
Por la tarde nos fuimos de safari al "Kian West National Park" donde pudimos apreciar su bella vegetación y un hermoso lago que nos acompañaba, un lugar precioso donde abundan diferentes especies de aves.
No hace mucho en mi vida llegó para quedarse la firma Alma Secret y decir que es todo un descubrimiento. Pero lo mejor es que me queda mucho por conocer de la firma y como no, este post es ideal para que conozcan un pack maravilloso para el verano.
Y llegamos al tercer día de este maravilloso viaje. Fuimos al Musu Kebba Drammeh Batik Factory donde encontrarán telas con temática africana y el sistema "Tie die" (tan de tendencia ahora) hecho a mano por su gente.
Y aquí viene el segundo post de este maravilloso país donde tengo que confesar que este día fue muy duro, mucha historia en ella y mucho sufrimiento, pero no deja de ser eso, su cultura y la HISTORIA de Gambia. Si tienen la oportunidad de conocer Gambia no dejen de visitar los lugares que os muestro, porque es muy enriquecedor a la par de muchos sentimientos encontrados en ellos.
Día 2.
Después de un maravilloso desayuno en nuestro hotel Coco Ocean Beach Resort & Spa, nos dirigimos a una aventura más y como no, parada obligatoria en el Arco de Banjul.
Este arco fue construido para conmemorar el golpe de estado que devolvió la democracia al país, gracias al actual presidente en 1994. Tanto es así, que cada 5 años se celebra elecciones y sigue el mismo presidente, es muy querido y respetado en Gambia.
Y seguimos a nuestro próximo destino, coger el ferry desde Banjul a Barra.
Ahí nos dirigiremos hacía el Fort Bullen, un fuerte por donde pasaron los esclavos para ser liberados. Pero durante el camino hacia el fuerte nos encontramos con mil niños hiper cariñosos y muy felices.
El fuerte fue llamado como Fort Bullen, ya que Gran Bretaña jugó un gran papel aquí para tratar de poner fin al comercio de esclavos. Hay objetos del pasado dentro del fuerte y lo mejor es que ayudaba a proteger la entrada al río Gambia y así evitar que los barcos se llevaran esclavos.
Vale la pena la visita, es corta y tiene un museo en activo y el fuerte es parte de Kunte Kinteh. Pertenece al Patrimonio Mundial y fue una fortaleza para luchar contra la esclavitud.
Y al acabar la visita aquí nos dirigimos hacía Juffureh donde nos embarcamos en una aventura en una barca gambiana (experiencia maravillosa de las chicas para subir y bajar en ella) hasta la isla James llamada Kunta Kinteh por la famosa serie que se grabó ahí.
Es una isla pequeña donde se mantienen pocos restos en pie de los calabozos donde aguardaban los esclavos para embarcarlos rumbo a América. Es un emotivo lugar que no dejaba de sentir angustia nada más pisarla, deseando estaba de irme. Pero es una visita obligada, se lo debemos a toda esa gente que tuvo que pasar por ahí con tanto sufrimiento.
A la vuelta de la isla almorzamos en Juffureh en el único lugar que había, pero decir que se come muy bien. Ahí hay muchos lugareños que venden cositas artesanales, puro arte y que recomiendo que adquieran algo. Ya en Banjul fuimos a cenar a un nuevo lugar llamado Shiráz, un libanés exquisito. Y al hotel a descansar que el día 3 ya nos movíamos hacía la selva.
¿Qué tal os ha parecido este día? ¿Algo duro e interesante verdad?